jueves, 18 de enero de 2024

La forma de amor más macabra

 Una de las cosas que más me cuesta entender de esta vida, es la facilidad con la que te dejan personas que dijeron haberte amado tanto y que no querían nunca dejarte ir. No lo entiendo la verdad ¿Cómo es posible cambiar de opinión de un día para el otro? ¿Cómo se hace para qué te deje de importar alguien en pocas horas, que dijiste era tu máxima prioridad de vida? ¿Cómo se hace? No, no puedo entenderlo.

Entendía que cuando se ama, todo tiene solución, exceptuando las acciones que deliberadamente dañan. Es decir, cuanto tu pareja deliberadamente hace algo que te lastima profundamente sabiendo que te va lastimar. Todo lo demás debiera ser posible resolver acercándose, conversando, escuchando, abriendo el corazón y aun en medio de diferentes puntos de vista, tener la capacidad de comprender. No es gratuita la maravillosa palabra “empatía”. Ponerme en el lugar del otro, basta y sobra tenerla de bandera para resolver cualquier problema.

Me lleva al absoluto desconcierto cuan fácil es dar por terminada una relación sin siquiera dar la oportunidad de nada. Se acabó y punto. ¿Cómo le hacen para que ni siquiera les duela? ¿Tan robóticos nos estamos volviendo? Que te saquen de la vida de alguien que era tu diaria compañía es como el extremo más perverso del ghosting.

 

Mientras duró, te la pasaste invirtiendo en cariño, en atenciones, en planes futuros, en envejecer juntos, en tantas cosas, que te las arrancan como si te abrieran el vientre y te sacaran con violencia las viceras mientras sigues vivo. Pues sí, hay gente capaz de hacerlo. Yo no puedo, por más que quisiera. 

 

Ojalá el mundo estuviese lleno de personas que cuando aman, lo dan todo por resolver juntos los problemas en lugar de mandarse a cambiar con semejante facilidad. Pero eso es apenas una utopía. Solo puedo hablar por mi, y de verdad prefiero, aunque me hayan reducido a la categoría de “basura inservible”, seguir siendo la parte que ama con convicción y que hará siempre todo lo humanamente posible por no lastimar. No es nada difícil salvar un amor de un momento de crisis, pero se necesita de dos, uno solo es imposible.

 

Toca aprender a vivir sabiendo que el mundo está lleno de gente que un día te dice amarte y que en un solo día, te puede tirar a la basura sin razón alguna. Es escalofriante semejante falta de empatía. Puedo comprender el abandono cuando hay razones, pero nunca lo podré entender dejar así cuando no había razón alguna.

domingo, 24 de enero de 2021

¿Cómo es la mujer que amo?

Ante todo, tengo una relación que descarta de entrada esos claustros posesivos y celos destructivos, en la que ambos sintonizamos con la frase “no soy tuyo, ni tú eres mía, pero nuestro amor es de los dos”. Tanto tú como yo tenemos la confianza de salir cada uno con amistades, teniendo espacios que nos permiten extrañarnos, para después abrazarnos y besarnos con pasión, para contarnos todo sin miedo alguno.

No, no somos y jamás seremos de esas parejas que controlan, que piden reportes de ubicación, que se espían el celular, que se celan por likes, o que se creen con derecho a reproches de tipo "¡por qué estás conectado a esta hora!". Jamás hemos sido así, porque no es nuestra manera de entender amar a alguien, porque sabemos que sin confianza no vale la pena.


Nuestros pasados nunca son motivo de recriminar, pues entendemos que cada cosa que hemos vivido, o nos hizo felices, o nos golpeó y ayudó a ser lo que somos hoy, y que si cometimos errores y lastimamos a alguien en el camino de la vida, aprendimos la lección.


Tengo a mi lado a alguien con quien nos provocamos risas mutuas, hasta llegar a las carcajadas más locas. Entre risas y momentos mágicos nuestros ojos dicen en silencio, solo con la mirada: “como amo tu compañía, como te admiro por todo lo que eres”. Sí, soy sapiosexual, no puedo amar a una mujer si no la admiro; me tienes a tus pies porque aprendo siempre algo nuevo de ti, porque me ayudas a ser mejor persona cada día.


Tenemos esa maravillosa compatibilidad química que se detona tan solo con un beso, ambos sentimos cómo nuestros besos y caricias hacen explotar las ganas de comernos mutuamente, con locura y pasión desmedida, pero también con cariño y ternura; amarnos es un viaje único de placer descomunal, un vuelo compartido que nos envuelve en cuerpo y alma.


Sabes y sientes que cuando te digo que te amo, sale desde el fondo de mi ser, y que nunca lo diré por decirlo, sino porque realmente lo siento con toda mi alma. Y también siento lo mismo cuando tú me lo dices. No importa donde estamos para sentirnos plenamente felices, ambos disfrutamos de las cosas sencillas, desde la simplicidad de sentarnos sobre el auto a mirar las estrellas, o de bailar pegaditos en el living mientras escuchamos lentas.


Tú y yo caminamos de la mano, lado a lado, nunca uno por delante del otro, pasamos a través de la gente en paz, felices y plenos. Somos capaces de intercambiar nuestras diferencias aceptando que somos distintos, pero entendiéndonos desde el corazón.


Eres ese amor de emociones y convicciones, que me hace sentir que me revienta el corazón de felicidad cuando sé que te veré. Tú sabes que me basta con que me digas “tengo apenas cinco minutos, pero aun así ven a darme un beso".


Cuando tienes claro qué tipo de relación buscas, lo complejo es tan solo encontrar la compatibilidad y el balance.

jueves, 12 de diciembre de 2019

Gracias Evo

  • Por recordarnos la importancia de preservar la memoria histórica, ahora más que nunca vivimos en un país que no olvidará 13 años de persecución política, acallamiento del libre pensamiento, amedrentamiento mediático, despilfarro descontrolado, corrupción desbordante, todo resumido en el empacho de poder jamás visto en 37 años de democracia.
  • Por haber fortalecido nuestro nivel de conciencia, nunca más creeremos en gobernantes capaces de tanta mentira y cinismo, la decencia será ahora un requisito imprescindible y lo haremos saber a quien toque gobernar.
  • Por permitirnos redescubrir un país con vocación democrática, dispuesto a protestar pacíficamente cuando el abuso de poder se vuelve habito malsano de quien gobierna. 
  • Por mostrarnos que no estamos dispuestos a permitirle a nadie pisotear la Constitución, vulnerar la independencia de poderes, robarse una elección y mucho menos presentarse ante el mundo como la víctima. Cómplices de tanta mentira, jamás. 
  • Por dejarnos claro que el fanatismo ideológico de caudillos endiosados solo condena a un pueblo a la ignorancia.
  • Por evidenciar que el mundo está más polarizado que nunca gracias a infames campañas de radicalismo ideológico, que calzan perfecto para quienes prefieren el engaño en vez de la decencia, la reflexión y la auto crítica. 
  • Por terminar de convencernos que lo tuyo fue y es la manipulación, el cinismo, el racismo, la misoginia, la homofobia, la agresión, la represión, la censura, e incluso la muerte de bolivianos con tal de saciar tus bajos deseos de detentar el poder a cualquier precio.
 Gracias a ti, la lección aprendida es clara: Bolivia no permitirá de nuevo tener un gobernante capaz de semejante abuso de poder y atropello a la Constitución y a la democracia.

jueves, 16 de agosto de 2018

¿Qué quiero de mi pareja?


Ante todo, quiero una relación que descarte de entrada esos claustros posesivos y celos destructivos, que repitamos en sintonía la famosa frase “no soy tuyo, ni tu eres mía, pero nuestro amor es de los dos”. Que tanto tú como yo tengamos la confianza de salir cada uno con amistades, teniendo espacios que nos permita extrañarnos, y al día siguiente abrazarnos y besarnos con pasión, para contarnos todo sin miedo alguno, sin necesidad de ocultar ni mentir.

Quiero a mi lado a alguien con quien nos provoquemos risas mutuas, hasta las carcajadas más locas. Que entre risas y momentos mágicos nuestros ojos digan, en silencio, solo con la mirada: “como amo tu compañía, como te admiro por todo lo que eres”. Sí, soy sapiosexual, no puedo amar a una mujer si no la admiro; 
me tendrá a sus pies si puedo aprender algo nuevo de ella, ayudándome a ser mejor persona cada día.
Quiero esa maravillosa compatibilidad química que se descubre tan solo en un beso, y sentir cómo ese beso detona las ganas locas de comerse mutuamente, con locura y pasión infinita, pero también con cariño y ternura, y que al hacer el amor el mundo se borre por completo, despegando juntos hacia un vuelo único de placer descomunal.

Quiero que mi pasado y el tuyo nunca sean motivo de recriminar, que entendamos que cada cosa que vivimos, o nos hizo felices, o nos golpeó y ayudó a ser lo que somos hoy, que si cometimos errores y lastimamos a alguien en el camino de la vida, aprendimos la lección.


No quiero bajo ninguna razón, jamás, controlar tu vida, pedirte reportes de ubicación, pedirte me muestres el celular, celarte por los likes que te ponen, o preguntarte por qué estás conectada. Jamás quiero hacer eso, porque no es mi manera de entender amar a alguien, porque sin confianza no vale la pena.


Quiero que cuando me escuches decir te amo, puedas sentir como sale desde el fondo de mi ser, que nunca lo diré por decirlo, sino porque realmente lo siento con toda mi alma. Y quiero ser capaz de sentir lo mismo cuando tú me lo digas. Que no importe dónde estemos, que ambos disfrutemos de las cosas simples, desde la sencilles de sentarnos sobre el auto a mirar las estrellas para sentirnos plenamente felices. 


Quiero caminar de la mano y que ambos pasemos a través de la gente en paz, felices, plenos. Que podamos intercambiar nuestras diferencias aceptando que somos distintos, pero entendiéndonos desde el corazón.

Quiero salir del trabajo y sentir que me revienta el corazón de felicidad de saber que te veré, que tomaremos un café juntos, que me baste con que me digas “tengo apenas cinco minutos, pero aun así ven a darme un beso”, Quiero pasar noches contigo, despertar y besar tu espalda mientras te digo: “Buenos días mi amor, ¿Es esto un sueño, despertar contigo aquí a mi lado?”


Cuando tienes claro qué tipo de relación buscas, lo complejo es tan solo encontrar la compatibilidad y el balance.

jueves, 19 de abril de 2018

Costa Rica tendrá la primera vicepresidenta afrodescendiente de América Latina



Epsy Campbell llegará a la vicepresidencia de Costa Rica en unas semanas, en un momento en el que, en toda la región, todos los presidentes y vicepresidentes son hombres. Similar panorama se presenta en lo étnico: no existe en este momento ni un solo presidente o vicepresidente afrodescendiente.

Revisemos los antecedentes de la región en cuanto a perspectiva de género: en los últimos 40 años hemos tenido 10 presidentas mujeres: Argentina en dos oportunidades, y en una oportunidad Bolivia, Chile, Brasil, Guyana, Nicaragua, Ecuador, Panamá y Costa Rica.  El año 2014, marcó un hito en la región, pues se tuvo por primera vez cuatro mujeres presidentas simultáneamente: Michelle Bachelet de Chile, Cristina Kirchner de Argentina, Dilma Rousseff de Brasil y Laura Chinchilla de Costa Rica. Es importante hacer notar que en todos los casos se trató de mujeres no indígenas. Cuatro años más tarde, hoy, con la transición de Bachelet a Piñera en Chile, hace contadas semanas, el panorama presidencial pasó a ser, de nuevo, exclusivamente masculino. 

Desde la perspectiva indígena y afrodescendiente, el cuadro no es muy distinto e incluso es menos representativo en comparación con el registro histórico de mujeres presidentas.  El único antecedente del que se tiene constancia es el del Presidente de México Benito Juárez a mediados del siglo XIX.  El caso de Evo Morales en Bolivia es discutible, pues los orígenes de Morales se remontan a un contexto campesino sindical más que a raíces indígenas.

Para la región, la asunción de Epsy Campbell como Vicepresidenta de Costa Rica tiene dos implicaciones, una simbólica y otra pragmática. En los simbólico, es altamente relevante pues potencia esa tímida e incipiente reivindicación de la cultura e identidad afro descendiente en América Latina, en cierto sentido, más invisible que la indígena al menos en el terreno de la incidencia política. Contar con una mujer afrodescendiente vicepresidenta en la región centroamericana es ciertamente relevante, en una subregión en la que la población afro alcanza al 30% en Belice, casi el 10% en Panamá y el 7.8% en Costa Rica, de acuerdo con datos de censos de población y encuestas de hogares.

En lo práctico, la relevancia también es incuestionable. La fórmula política de Campbell venció en la segunda vuelta a Fabricio Alvarado, un pastor evangélico que durante la campaña ganó adeptos y votantes con un discurso homofóbico, cultivando el miedo y el radicalismo religioso, bajo una ideología de alto riesgo para la agenda de derechos humanos de cualquier país.  Con el triunfo del Partido de Acción Ciudadana (PAC) de Epsy Campbell, se pone un alto a esa amenaza de llevar a Costa Rica a un periodo medieval en materia de derechos humanos, pero además, se abre una etapa en la que las poblaciones afrodescendientes pero también indígenas, tendrán una figura a la cual arrimarse en la defensa de sus derechos fundamentales.  Ciertamente, todo ello es muy positivo no solo para Costa Rica, sino también para los países vecinos, por el efecto multiplicador que este proceso podría tener en una región que está en este momento dominada por presidencias de hombres no indígenas. 

Las expectativas son muy altas, tanto así que incluso ONU Mujeres ha manifestado que la asunción de Campbell hará historia para la paridad democrática en América Latina. Sin duda es también el deseo de toda persona que aboga por una América Latina más equitativa, justa e incluyente.

(Foto tomada de la cuenta oficial de Epsy Campbell en Twitter: @epsycampbell)

lunes, 26 de junio de 2017

Nos separamos, pero si te veo con otro te mato y lo mato



Una radiografía del ex enamorado compulsivo, irracional y violento


A lo largo de mi vida he tenido -más de lo que hubiese querido- que lidiar con la clásica situación de comenzar a salir con una nueva pareja y de entrada recibir las amenazas del ex chico, quien por el simple hecho de enterarse que su ex está comenzando una nueva relación, asume por defecto que aún tiene el derecho de controlarla posesivamente, como si se tratara de su propiedad perpetua.

He vivido en carne propia estas situaciones al menos cinco veces, el caso más patético se dio cuando estaba en la universidad, salí un fin de semana con una chica que me gustaba muchísimo, el ex apareció en el boliche y fue inevitable que se produzca la pelea a puñetazos. No importaba si era yo o cualquier otro X, el único propósito es agredir a quien atente amenazar su propiedad, su territorio. Es tan penoso constatar en talleres de masculinidades, que la mayoría de los hombres hemos pasado en algún punto de nuestras vidas por escenas de violencia entre hombres, cosa que nunca debiera ser justificable.

Detrás de esta enferma conducta subyace un complejo problema de masculinidad tradicional que se expresa en varios síntomas: por un lado queda claro que a este tipo de sujeto posesivo nunca le enseñaron que las mujeres son personas libres con plenos derechos de decidir el momento que una relación termina y que NADA justifica amenazar o agredir, ni antes, ni durante ni después de la relación. Por otro lado, este arquetipo de macho compulsivo jamás aprendió a lidiar con la frustración y jamás se enteró que el duelo y depresión posterior al rompimiento de pareja no se resuelve a puñetazos. Como bien se sabe, la agresión solo puede generar más agresión, profundizando los conflictos inter personales y emocionales.

Este es el típico modelo de primate retrógrado y subnormal que toda mujer puede identificar fácilmente por: el control de tu manera de vestir para salir; la revisión de tu celular, de tus contactos y redes sociales; los celos obsesivos sobre tus amistades y ex parejas, los chistes sexistas/homofóbicos, o la distribución inequitativa de derechos (él puede salir a bolichear, ella no).

Detrás de estos síntomas hay una naturalización de la violencia de niveles muy preocupantes, estamos ante la figura de hombres (tristemente la mayoría) absolutamente incapaces de hacerse cargo de sus emociones y actitudes, que prefieren el camino cómodo de ser pobres víctimas, de pensar que "todas mis desgracias se deben al mundo cruel que confabula contra mí", y así, nos volvemos incapaces de racionalizar y resolver una situación de manera concertada y con la debida calma.

En situaciones de rompimiento amoroso es fundamental que los hombres aprendamos, primero, a dialogar con nosotros mismos, auto analizarnos, encontrar dónde nos equivocamos para evitar volver a cometer los mismos errores, y además tomar conciencia de si hemos actuado de forma agresiva y violenta. Pero nada de eso es posible si nos educan bajo un paraguas de privilegios patriarcales, que justifica desde los celos hasta el ejercicio de la violencia.

Estas actitudes tan dañinas requieren tratamiento profesional urgente porque no se resuelven por el azar del destino (salvo rarísimas excepciones). No es casual que cuanto más machista el entorno en el que nos hemos educado, menos capacidad tenemos los hombres de auto analizarnos y actuar responsablemente.

Lo valiente no es irse a los puñetazos, lo valiente es atrevernos a salir de este esquema de actitudes y prácticas primitivas, irracionales, cobardes, egoístas y agresivas; es urgente aprender a aceptar que cuando una mujer nos termina, lo que corresponde es distanciarnos con dignidad y dejar que quien hemos amado rehaga su vida y encuentre el equilibrio y la felicidad que no estaba encontrando con nosotros. Qué lejos estamos de comprender que amar de verdad a alguien, es ser feliz en la medida en la que esa persona es feliz, así no sea con nosotros a su lado. Pero no, estamos a años luz de abrazar nuestros sentimientos y afectos de esa manera, estamos enfermos de aberrantes actitudes controladoras y posesivas que derivan en prácticas violentas; estamos en resumidas cuentas, en un estado primitivo de manejo emocional en pleno siglo XXI.

En un mundo en el que más del 80% de los asesinatos se cometen a manos de hombres, nos enfrentamos cotidianamente a un problema muy complejo y profundo que requiere acciones inmediatas. Empecemos por educar a nuestros hijos hombres reflexionando junto a ellos sobre los estímulos machistas y misóginos que reciben a diario de su entorno social. Apostemos por los niños, pues está claro que nuestra generación ya está demasiado dañada y extraviada como para pretender cambios significativos.


jueves, 22 de junio de 2017

10 razones por las que hace más de una década dejé de ser católico

  1. Pedofilia: existe evidencia sobrada de las atrocidades cometidas, a todo nivel, desde los asesores cercanos al Papa, hasta los curitas de pueblo; están comprobados miles de miles de casos de pedofilia en casi todos los países del mundo, los autores han negando toda responsabilidad por tan horrendos actos.
  2. Dogmas: éstos no tienen cabida en mi mente, abrazo cada vez con más fuerza el pensamiento científico, lo que conlleva cuestionar dogmatismos y fundamentalísimos. No concibo adoctrinamiento alguno que condicione mi pensamiento basado en curiosidad, contradicción, evolución y cambio.
  3. Maniqueísmo: dividen al mundo en buenos y malos, un mundo sin matices ni grises, “o estás con nosotros o estás en contra”; predican de amor al prójimo escudados en una perversa manipulación, pues solo así logran acólitos desamparados y miedosos.
  4. Mentira y contradicción: son innumerables las contradicciones y mentiras que por dos milenios defendieron hablando a nombre de una divinidad. Hoy avalan (porque no les queda otra) contenidos pedagógicos y científicos por los que persiguieron, torturaron y mataron por siglos. Sí, han pedido perdón por la inquisición, la persecución de judíos, la condena a Galieo Galilei (por proponer que la tierra gira alrededor del sol), el exterminio de indígenas durante la colonia, y otros episodios vergonzosos de terror e injusticia promovidos por la iglesia. Pero ni aun así han dejado de perseguir y promover el odio, el miedo, las culpas y los castigos.
  5. Homofobia, lesbofobia y transfobia: promueven la persecución homofóbica, el odio y la represión a personas LGBT, a quienes insultan, descalifican y señalan justificando incluso la violencia contra ellas, personas condenadas no por lo que hacen, sino por lo que son. Utilizan toda su influencia y poder económico para impedir que las leyes reconozcan y promuevan derechos humanos fundamentales. Así como pidieron perdón antes, presumo que lo harán de aquí a algunas décadas, pedirán perdón por estas injustificadas y horrendas acciones contra personas cuyo único pecado es tener una identidad sexual que los clérigos están a años luz de comprender.
  6. Misoginia: El desprecio por las mujeres es parte indisoluble de su ADN, la Biblia cita con claridad pasajes que hacen referencia al papel de subyugación y servicio que la mujer debe cumplir bajo el mando masculino. Cualquier intento de emancipación será castigado, cualquier acto de rebeldía será culpado.
  7. Racismo y genocidio: llegaron hace cinco siglos a este continente para decir que los indígenas no tenían alma, el resto de la historia es por demás conocida: abusos, violaciones y muerte por más de 400 años.
  8. Culpa y miedo: nos han castigado la vida entera con sentimientos de culpa por disfrutar de algo tan hermoso y natural como la sexualidad, con un discurso retrógrado, machista y misógino. ¿Quién pude ser feliz siendo satanizado por cada acción que involucre sentir placer fuera de sus parámetros restrictivos y perversos?
  9. Lobby anti derechos humanos: durante siglos se han opuesto a la consolidación de los derechos humanos, especialmente en derechos sexuales y reproductivos, atemorizando al mundo con falsos argumentos, concibeindo y defendiendo una sola forma de familia patriarcal y heteronormada, cuando en la práctica hay tantas alternativas de familias -así en plural-, cada una con enorme potencial de entorno saludable y feliz. No contentos con ello, han impedido sistemáticamente el avance de la ciencia, culpando, castigando y odiando al que proponga o amenace sus mezquinos intereses, sus dogmas incoherentes e injustificados, así como su absoluta incapacidad de comprender los cambios sociales.
  10. Deuda histórica con la humanidad: es mucho pedir, pero ojalá que todo lo descrito aquí les haga reflexionar algún día, día en el que no alcanzará pedirle perdón al mundo, necesitaremos que corrijan en serio todas estas atrocidades y que tomen las medidas que debieran tomar por un mínimo sentido de responsabilidad y conciencia. Juzgue usted si pido demasiado.
Para alivio, su poder es cada vez menor y sus argumentos cada vez más débiles y contradictorios. Llegará el día en el que sus iglesias no serán más que simples atractivos turísticos, y sus dogmas y preconceptos, antiguas referencias de aquello que toda persona racional y que busca el bienestar propio y de otros, no debe hacer.